Auditori l’illa

Algunas cosas hay que sentirlas

Cliente
L’ILLA DIAGONAL

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BRANDING
BRANDING ESCÉNICO

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REAL ESTATE

 

A menudo, las cosas son más sencillas de lo que nos empeñamos en demostrar. El propio tópico make it simple es, en sí mismo, una prueba de que nos complicamos la vida incluso cuando no es necesario hacerlo. No diga keep it simple como si sus constantes vitales dependieran del enchufe que lo mantiene conectado a LinkedIn, respire su idioma y diga: no nos compliquemos la vida. Aaaah… mucho mejor. Esta introducción, que podría parecer gratuita e innecesaria para cualquiera menos para la persona que la escribe —y que confiesa estar pasándolo relativamente bien mientras lo hace—, nos sirve para decir que, a menudo, por no decir siempre, lo mejor que puedes hacer cuando trabajas con marcas es aprovechar las oportunidades más flagrantes, por mucho que parezcan directas y, por lo tanto, facilonas, y, por lo tanto, poco propensas a merecer los laureles de la profesión.

Hasta ahora el auditorio ubicado en L’illa Diagonal, posiblemente el centro comercial más prestigioso y reconocido de Barcelona, llevaba el nombre de la compañía aseguradora que era su principal accionista. Un cambio de estrategia nos ha abierto la puerta a rebautizar el espacio. Podría haberse llamado de muchas maneras que hicieran referencia a que en el auditorio se celebran ponencias, conciertos y eventos, pero entonces también podría estar ubicado en Oslo, y no.

Auditori L’illa podrá ser un nombre sin florituras, pero aumenta el reconocimiento de marca de forma inmediata y aporta la ubicación, un aspecto de importancia primordial para un activo de esta naturaleza. El trabajo de marca se extiende con un sistema gráfico que abarca tanto el espacio interior, con la señalética, como el exterior, con la rotulación y una pequeña campaña en el recinto de L’illa Diagonal.