Lever Touch es una compañía internacional especializada en la reparación de automóviles dañados por el granizo. Sus mayores atributos son la técnica, la profesionalidad, la rapidez y la competitividad.
Para comprender el valor de estos atributos basta imaginar qué sucede cuando graniza sobre un millar de vehículos que un fabricante como Volkswagen o Audi tiene listos para entregar a sus clientes. Lever Touch organiza operativas en menos de 48 horas y se desplaza a cualquier punto del planeta para repararlos a contrarreloj.
Al crear la nueva identidad corporativa quisimos plasmar los atributos de la compañía en una nueva marca más sólida y rotunda tanto en la imagen como en el tono. Buscamos la inspiración en las escuderías automovilísticas italianas, de donde es originaria la compañía.
Hemos diseñado un sistema gráfico, muy estudiado y meditado, con un marco de expresión que potencia el mensaje y refuerza la imagen de marca. Desde las campañas digitales a las gráficas en prensa o el diseño del site, todo es coherente,
homogéneo, todo sigue el mismo tono visual y textual. Esto, que es necesario para cualquier marca, lo es especialmente para una marca con una presión mediática tan baja que necesita capitalizar cada impacto sumándolo al anterior.
Construir una marca es algo que trasciende la identidad visual. Que esta identidad esté llena de significado depende en gran medida del brand narrative. “La calma después de la tormenta” es una de las frases que mejor expone esta idea y define de forma clara la voz y el comportamiento que hemos construido para Lever Touch.
El espacio físico es un escenario con leyes, digamos, de branding propias, distintas a las del offline y el digital. Lever Touch cuenta con unas instalaciones de más de 10.000m2 donde realiza reparaciones para clientes locales como aseguradoras y empresas con flotas de vehículos. Realizamos el branding escénico para desplegar la nueva marca en un proyecto de interiorismo corporativo que da recorrido a la voz de la marca.
Producción vídeo corporativo: Enric Nogueras
Fotografía: Bego Solís y Cristian Jiménez
Vinilado: GPU